Varias compañías uruguayas ofrecerán a sus clientes la posibilidad de hacer llamadas más baratas a través de Internet. Según los empresarios encargados de los proyectos, existe un vacío legal respecto a la utilización de esta tecnología que coinciden en describir como «incontrolable».
Datos, imágenes, videos, sonidos… No existe manera de saber qué es lo que circula a través de la red Internet, porque todo tiene la misma forma: diminutos paquetes de información que solo pueden ser descifrados una vez que llegan a destino.
Es así que, apoyados en esta idea y convencidos de estar actuando dentro de los marcos permitidos, algunos empresarios uruguayos ya han propuesto, en un futuro no lejano, comenzar a ofrecer servicios de llamadas por la Web o «telefonía IP», siglas del Protocolo de Internet, que rige las comunicaciones dentro de la red y que apuntan sobre todo a reducir los gastos telefónicos de sus usuarios.
«La telefonía por Internet no está legislada en Uruguay; si se hace comercialmente, pensamos que hay una ley que la prohíba. Podemos estar tranquilos en el sentido de que esto nos permite ofrecer call-back, semiservicios de soluciones en el área de telefonía y que piensan agregar las llamadas por IP hacia fin de año.»
Por su parte, el ingeniero César Amabillette, responsable técnico de la firma proveedora de Internet Redfácil, sostuvo que nadie «puede opinar sobre qué tipo de datos circula a través de los enlaces privados que instalamos».
La compañía está ofreciendo soluciones empresariales en materia de telefonía por enlaces dedicados, en lo que evaluaron hasta ahora ningún proyecto de estas características.
Todas las empresas interesadas en esta tecnología —desde Petríades S.A., una web dedicada al comercio electrónico de tarjetas de prepago— hasta la española WebHelp —están, desde hace meses, ofreciendo servicios similares a los que pretenden las locales.
Para Javier Torres, director de Call-Promotion, la actividad comercial «se hace para salvar lo que las leyes nos permitan», mientras que Amabillette agregó que «no existe regulación ni vacíos, porque lo que hacemos se dirige a las soluciones para abaratar costos en empresas».
Bastante complejo
En Uruguay, como en el resto del mundo, la reglamentación legal de la telefonía por Internet se presenta como un tema bastante complicado.
«No hay una ley específica que rija estos servicios, sino una que prohíba lo que no permite la ley, entonces vamos a ver qué es lo que sucede antes de instalar servicios de llamadas por Web», dijo el abogado Andrés Cerisola, especializado en telecomunicaciones.
«Lo que pasa es que no se puede prohibir algo que no se puede tocar. He consultado abogados y las conclusiones que existen son de vacío legal, pero igual hemos preferido mantener un perfil bajo porque reconocemos la situación del mercado», agregó.
Aunque todavía no cuentan con todas las soluciones empresariales en materia de telefonía, Cerisola dijo que están en negociaciones para ofrecer servicios en el mercado internacional.
«La mayoría de las empresas que hoy ofrecen este servicio en Europa, están trabajando en lo que nosotros vamos a hacer en los próximos meses.
Ellos han tenido éxito en estos mercados porque están regulados y tienen leyes que definen con exactitud qué es lo que pueden hacer, cosa que no ocurre en nuestro país», finalizó.
Ideas y proyectos
Aunque todavía no cuentan con todas las soluciones empresariales en materia de telefonía, Cerisola dijo que están en negociaciones para ofrecer servicios en el mercado internacional.
«La mayoría de las empresas que hoy ofrecen este servicio en Europa, están trabajando en lo que nosotros vamos a hacer en los próximos meses.
Ellos han tenido éxito en estos mercados porque están regulados y tienen leyes que definen con exactitud qué es lo que pueden hacer, cosa que no ocurre en nuestro país», comentó.
Evolución
Introducidas inicialmente en 1994, durante algún tiempo las llamadas por Internet no fueron otra cosa que un hobby reservado a unos pocos entendidos en la informática.
A principios, las comunicaciones solo podían realizarse a un costo elevado y una velocidad que no resultaba muy atractiva.
Para 1996, los avances de la tecnología permitieron hacer llamadas desde una computadora hacia un teléfono fijo, lo que fue un paso gigante: las personas podían utilizar teléfonos regulares conectados a Internet.
A la vez, la calidad del servicio de las telecomunicaciones empezó a mejorar, ofreciendo una calidad de datos impresionante a bajo costo. Eso permitió que las llamadas a larga distancia fueran mucho más económicas y accesibles para el público en general.
La larga distancia internacional a través de IP debe cumplir los mismos requisitos que cualquier otra, solo que a través de Internet.
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Artículo publicado en el Semanario Crónicas.