Armando la computadora propia

Armando la computadora propia

A medida que el usuario elige los componentes, el sistema le indica cuánto costará el equipo y qué piezas están disponibles en los stocks.

Con apenas cuatro meses en Internet, unas 18.000 personas ya visitaron el sitio www.armomipc.com.uy, la primera experiencia uruguaya en la red en la que el usuario elige y compra los componentes de su PC personal.

Este sitio, propiedad de Avillez Computación, combina la modalidad de autoservicio con las ventajas de la venta a través de Internet.

Además, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no es una moda local llegar a acuerdos con las grandes tarjetas de crédito y poder pagar con ellas, sino que los usuarios financian la compra directamente en el comercio.

La interacción del usuario con la página comienza por la elección de los componentes. No se trata simplemente de elegir el procesador o los periféricos, sino también de tener en cuenta el stock de los distintos productos y las actualizaciones de las características.

«Es una característica fundamental del sitio que permite no sólo elegir lo que el usuario desea sino también saber qué hay en plaza (hay permanentemente visualizaciones con actualizaciones del stock)», explicó Ana Avillez, directora del sitio.

«El sistema permite también que el cliente arme su computadora a su gusto, con las prestaciones que quiera, dentro de las posibilidades que tiene el mercado local».

El comercio online tiene la ventaja de que el cliente puede ir ajustando el precio de su equipo a medida que va incorporando productos que se encuentran en stock. Además, a medida que se incorporan productos, el sistema calcula el precio final, con impuestos y los costos de financiación.

E-commerce

Armo mi PC es un comercio precedido por el boom del comercio online en 2001. En dicho año, el comercio electrónico fue uno de los principales impulsores del aumento de las ventas de discos compactos, libros y software a nivel mundial.

Hoy este fenómeno comienza a reproducirse, pero con grandes entornos competitivos, aun en nuestro país.

Ante la idea de comprar por Internet y confirmar la compra. En un plazo no mayor a las 48 horas el comprador recibirá su equipo en su casa, con el número de factura y los certificados de origen de todos los productos.

Para quienes tienen dudas sobre la seguridad de la compra, se aclara en el sitio que esta se garantiza mediante una tarifa especial de envíos.

«La razón por la que existe esta garantía es la gran cantidad de microempresas que han fallado en el cumplimiento de sus ventas. Nosotros no enviamos por correo sino que llevamos el producto al cliente», subrayó Avillez.

Proceso

Una vez que el cliente decide qué componentes va a comprar, el pedido pasa a un equipo de ventas de Avillez Computación.

Seguidamente el personal del área de ventas se contacta por teléfono con el usuario para confirmar la compra.

En un plazo no mayor a las 48 horas el comprador recibirá el equipo en su casa, con el número de factura y los certificados de origen de todos los productos que se incorporaron al sistema.

«Este método elimina muchas dudas que se presentaban a nivel local cuando un usuario hacía compras por Internet en otros países», puntualizó Avillez.

Este proceso de armado del equipo se realiza en la planta de Avillez en San José.

Ventajas

«Muchas de las personas que compran en Armo mi PC no pueden acceder al sitio de Internet desde su hogar, sino que lo hacen en sus trabajos.

Por eso también apostamos a un crecimiento del servicio», comentó la directora del proyecto. Las ventajas para el cliente son múltiples: el bajo costo, la posibilidad de ajustar el precio de su computadora a medida que el sistema le proporciona el stock actualizado y las facilidades de financiación que se ofrecen.

Con una fuerte campaña publicitaria en marcha, Avillez ya está trabajando en la posibilidad de informar y anunciar este servicio también a nivel internacional.

«El próximo paso será el lanzamiento de un sitio similar para que el cliente pueda armar su PC en Argentina y Brasil», concluyó.

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Artículo publicado en el suplemento Economía & Mercado, del diario El País.